¿Qué es la Borreliosis de Lyme?
La borreliosis de Lyme o la enfermedad de Lyme es la enfermead zoonótica más común en Norteamérica y europa. Es causada por una bacteria espiroqueta del género Borrelia, y varias genoespecies borrelianas de las que se sabe que causan enfermedad en humanos, Borrelia burgdorferi sensu stricto, y otras genoespecies borrelianas estrechamente relacionadas, B.burgdorferi sensu lato.
Hay 5 subespecies de Borrelia Burgdorferi, más de 100 cepas en los EE.UU., y 300 cepas en todo el mundo
La enfermedad de Lyme es una enfermedad multisitémica transmitida por garrapatas causada por la espiroqueta Borrelia burgdorferi. La bacteria se transmite por las garrapatas Ixodes, que pueden alimentarse de los ratones de patas blancas, roedores, ciervos, y pájaros.
La bacteria de Lyme es genéticamente compleja, también es pleomórfica por lo puede aparecer como espiroquetas, que es su forma más común, cuerpos redondos, y formar agrupaciones de células unidas en matrices viscosas de polisacáridos llamados biofilm.
Sintomas, estadios, y persistencia de la enfermedad de Lyme.
En la parte del cuerpo donde se ha producido la picadura de la garrapata, algunos pacientes desarrollan un sarpullido o erupción extendido característico, llamado eritema migrans, más comunmente referido como eritema de “ojo de buey”. Desafortunadamente el clásico eritema de ojo de buey no ocurre siempre, probablemente solo en un 30% de los casos y algunos pacientes no tienen eritema alguno. Debido a que la picadura es indolora, mucha gente no recuerda el momento de la picadura.
Después de la infección ocurre una diseminación hematogénea y linfática así como la diseminación directa a través de los tejidos planos. La borrelia tiene la capacidad de entrar en el cerebro en menos de 24 horas después de la picadura.
Estadios tempranos de esta infección multisistémica resultan en un espectro de síntomas, los más comunes, sensación de fiebre, fatiga, artritis, artralgia, dolor de cabeza, dificultad para respirar, sarpullidos secundarios, inflamación de nódulos linfáticos y dolor de garganta. Si la infección se trata en este estadio correspondiente a la fase aguda, la infección desaparece y sus síntomas también en un porcentaje elevado de los casos.
Pero si en este momento no se trata la infección, entonces se establece en el cuerpo y las espiroquetas borreliae pueden evadir las defensas del huesped y pueden producir debilitamiento, y otra forma de enfermedad crónica en un huésped inmunocompetente. Hemos llegado entonces a la fase crónica de la enfermedad, la cual va a requerir un manejo más complejo.
Las espiroquetas se ocultan en áreas del cuerpo donde la respuesta inmune es baja, tal como el sistema nervioso central, puede invadir y matar defensas inmunes como linfocitos B y T que defienden el cuerpo de la infección, pudiendo formar biofilms y formas persistentes menos activas que pueden sobrevivir a los antibióticos.
La bacteria espiroqueta cambia de forma cuando se encuentra con un ambiente desfavorable, como es un tratamiento antibiótico y antimicrobiano) y pasa a converstirse en colonias de biofilm o formas redondas, caundo el ambienta es más favorable, vuelve de nuevo a forma de espiroqueta.
Según progresa la enfermedad pueden aparecer otros síntomas, tales como enfermedad cardíaca, neuropatía periférica y afectación neurológica (meningitis, encefalitis, neuritis craneal, parálisis de nervio facial, disfunción congnitiva…)
La enfermedad crónica de Lyme es el resultado de una infección profunda en una amplia variedad de tejidos, incluidos, pero no limitados al cerebro, y otros tejidos del sistema nervioso central, articulaciones asociadas a los tejidos colaginosos, ojos, musculos, hígado y piel.
Existe una amplia variedad de desórdenes autoinmunes que pueden seguir a las infecciones de borrelia así como una variedad de enfermedades neurológicas desmielinizantes. La artritis puede ocurrir también de meses a años después de que se contrajese la infección, con ataques intermitentes de inflamación y dolor que de forma primordial afecta a las articulaciones grandes, y finalmente causa erosión de cartílago y hueso..
Resumiendo, la enfermead de Lyme es una enfermedad multisistémica y sus manifestaciones pueden confundirse facilmente con otra enfermedad. Por tanto puede reflejar muchas enfermedades diferentes como:
- Linfoma de Sistema nervioso central.
- Síndrome de lupus.
- Polineuropatía Distal axonal y encefalopatía crónica.
- Linfoma intracraneal.
- Esclerosis multiple, caditis, varias enfermedades psiquiátricas, hipersomnio.
- Hepatitis granulomatosa, trombosis venosa del seno cerebral, estrabismo paralítico.
- Sindrome de horner, autismo, síndrome de fatiga crónica, fibromialgia, otras formas de demencia y otros…(Rudenko et al., 2011; Middelveen et al., 2014).
Esta habilidad para mimetizar múltiples enfermedades ha llevado a algunos a referir la enfermedad de Lyme como la “nueva gran imitadora” (Pachner, 1989), anteriormente fue la sífilis la imitadora original.
En el estadio crónico esta enfermedad suele aparecer junto con otras infecciones víricas o bacterianas, por lo que se deben realizar pruebas para Babesia, Anaplasma, Ehrlichia y Bartonella (otros organismos transmitidos por garrapatas). La presencia de co-infección con estos organismos apunta a probable infección con el espiroqueta de Lyme también. Si estas coinfecciones no se tratan, su presencia continua aumenta la morbilidad e impide el tratamiento exitoso de la enfermedad de Lyme.
Diagnostico
El diagnóstico de la enfermedad de Lyme ha de realizarse clínicamente. No obstante hay pruebas que pueden apoyarlo como el test Elispot, Western Blot, PCR y recuento de CD 57. La prueba de diagnóstico ELISA no es adecuada para esta enfermedad.
Los criterios de vigilancia para la Enfermedad de Lyme empleados por los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades, CDC, (picadura de garrapata + eritema migrans + test ELISA positivo) fueron ideados para seguir una estrecha banda de casos con fines epidemiológicos. Los criterios de vigilancia no fueron concebidos para ser utilizados como criterios diagnósticos, ni estaban destinados a definir el alcance completo de la Enfermedad de Lyme.
Tratamiento
El modo de vida de la Borrelia burgdorferi es complejo al existir en diferentes formas morfológicas como las espiroquetas, formas esferoplastas (formas L), cuerpos redondos, y biofilms. Varios estudios muestran que la Borrelia puede cambiar a cuerpos redondos cuando las condiciones se convierten en desfavorables tales como los cambios de temperatura, altura o bajo pH, inanición, exposición a antibióticos y/o incluso ataque del sistema inmune. La Borrelia en estas formas defensivas se vuelve latente, inmóvil y permanece en este estado morfológico hasta que encuentra condiciones favorables para volver a la forma de espiroqueta. El lugar oculto más efectivo propuesto por la Borrelia burgdorferi es la recientemente sugerida forma de biofilm. El biofilm bacteriano está organizado en comunidades de células encerradas que producen una matriz de polímero hidratado o sustancia extracelular polimérica, la cual es una mezcla compleja de polisacáridos, proteinas lipídicas, ácidos nucleicos, y otras macromoléculas.
El tratamiento óptimo es aquel que elimine un mayor número de formas en las que puede encontrarse esta bacteria. Por tanto en el tratamiento han de combinarse varios factores para aumentar las probabilidades de éxito.
Hay muchos médicos que en su práctica médica tratando esta enfermedad han observado, que además de la picadura de la garrapata infectada, hay otras piezas que propician la aparición de la enfermedad, como es una elevada carga tóxica corporal en las personas afectadas de Lyme crónico, y es que las toxinas son una importante casa de bienvenida a la infección, por lo que en el tratamiento hay que considerar no solo la erradicación de la bacteria, sino la disminución de la carga tóxica total para que el organismo no se convierta en el terreno idóneo en el que otras cepas resistentes puedan llegar a desarrollarse.
Propagación global
La enfermedad de Lyme está amenzando la salud humana a escala global. Según el Centro para el Control de Enfermedades y Prevención de los estados unidos, CDC, es una de la enfermedad transmitida por vectores más comunmente informada en los EEUU.
En europa y norte américa, la distribución geográfica de las áreas endémicas de los principales vecotres de borreliosis de Lyme (I.scapularis, I.pacificus y I.ricinus) está aumentando. El número de casos informados europeos también tiene un crecimiento exponencial, desde menos de 5.000 informados en 1990 a aproximadamente 35.000 informados en 2010. En total hubo 360.000 casos informados de enfermedad de Lyme a lo largo de las pasadas dos décadas, con la incidencia más alta informada por la República Checa, Estonia, Lituania y Eslovenia.
Se ha informado también de su presencia en zonas templadas, áreas rurales de Asia y oeste de Africa.
Cambio Climático y enfermedad de Lyme
La acumulación de gases de efecto invernadero sin precedenttes causada principalmente por la quema de combustibles fósiles y las activides del uso de la tierra durante el Antropoceno está emergiendo ahora como un riesgo creciente en la propagacion de la enfermedad de Lyme junto con sus vectores y reservorios.
La Dra. Pilar Muñoz-Calero, Directora Médica del Hospital de Día Alborada, es miembro del International Lyme and Associated Diseases Society (ILADS), la organización internacional más importante a nivel mundial que reúne a los mejores especialistas en esta materia.
La Fundación Alborada trabaja en colaboración con ArminLabs, un laboratorio alemán de referencia en Europa que cuenta con licencia como Laboratorio de Diagnóstico Médico en los campos de inmunología, microbiología y virología.
Fuentes:
Dr. W.Lee Cowden, MD.; Dra. Eva Sapi, MD; ILADS; Lyme disease epidemic increased globally due to Climate Change and Human Activities. DA DellaSala; Middelveen and KB Liegner; J Luche-Thayer.
http://www.lyme-disease-research-database.com/